Dos películas, un puñado de artistas bohemios y una oleada de estrellas de cine bastaron para transformar este pueblo pesquero provenzal en su actual y glamuroso escenario. Saint-Tropez, Francia, es un lugar donde el arte, el glamour y las magníficas playas crean un pueblo costero de una belleza irresistible. Aunque suene a tópico, Saint-Tropez es un auténtico paraíso de lujo. La luz aquí es diferente; baña todo con una pátina dorada. Fue esa misma luz la que en su día atrajo a pintores como Paul Signac, Henri Matisse y Pierre Bonnard, artistas que se esforzaron, pincelada a pincelada, por plasmar su espectacular belleza.

Guía de Saint-Tropez, Francia
Un viaje a Saint-Tropez, Francia, no debería ir acompañado de una lista de cosas que hacer. Tómese su tiempo para disfrutar de su ambiente. Soleado, tranquilo y con un encanto irresistible. Aléjese de las cubiertas de los yates y de las relucientes avenidas y deje que el mar le guíe tierra adentro.
- Puerto Viejo
Empieza aquí, temprano por la mañana. El puerto bulle con la coreografía de la vida cotidiana. Los pescadores descargan su pesca, los artistas instalan sus caballetes y los mástiles de los veleros se mecen contra el cielo pálido. Pide un café con leche en una cafetería con encanto y déjate envolver por la magia. - La Ponche
Piérdete en el laberinto de callejuelas tras el puerto. Aquí nació Saint-Tropez. Encontrarás preciosas casas de colores pastel con pintorescas puertecitas. Haz una pausa a la orilla del agua, donde Brigitte Bardot y Roger Vadim crearon magia en el cine. - Playa de Pampelona
Sí, es popular. Sí, está abarrotada. Pero no puedes visitar Saint-Tropez, Francia, sin visitar esta famosa playa. El mar turquesa está bordeado por interminables extensiones de arena. Planea tu visita al atardecer y serás recompensado con un horizonte que se tiñe de tonos rosados y dorados. Merece la pena soportar las multitudes. - Museo de la Anunciación
Este museo es pequeño, pero alberga una multitud de obras. Signac, Matisse, Derain, los artistas que primero sucumbieron al encanto de esta luz. Dedique un tiempo a admirar las obras y comprenderá por qué tantos artistas acudieron a Saint-Tropez, Francia. Aquí todo parece iluminado desde dentro. Incluso las sombras resplandecen. - Place des Lices
Por la tarde, cuando el sol empieza a suavizarse, los lugareños se reúnen aquí para jugar a la petanca (el juego provenzal de las bolas). Se oyen risas, café expreso y el tintineo de las bolas metálicas. Siéntese en un banco y cierre los ojos. Este es el Saint-Tropez que pocos turistas descubren. Tranquilo, relajado y absolutamente único.
Bajo el famoso brillo y glamour de esta resplandeciente ciudad costera en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, en el sureste de Francia, yace un pueblo que aún pertenece a pescadores y artistas. Ahí reside el secreto de Saint-Tropez.
Una villa incomparable en Saint-Tropez, Francia
Durante su estancia en Saint-Tropez, Francia, ¿por qué no disfrutar del lujo en su máxima expresión? Ubicado en una zona apartada, pero a la vez cerca de los lugares más exclusivos de este destino costero tan de moda, One Hôtel Privé le ofrece una propiedad exclusiva con una decoración contemporánea refinada, espacios luminosos y lujosas comodidades.
Villa Water’s Edge Situada a pie de playa dentro del exclusivo complejo residencial cerrado Les Parcs de Saint-Tropez, esta residencia se caracteriza por líneas puras y espacios abiertos que permiten que la luz inunde cada rincón. La piscina infinita se funde con el mar, y un sendero privado conduce directamente al agua. Seis habitaciones elegantemente decoradas ofrecen vistas al horizonte. Todo está pensado exclusivamente para usted.
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